El sector privado, aunque ha sostenido un rápido crecimiento en los últimos años a partir del relanzamiento del trabajo por cuenta propia, es uno de los más afectados por la situación actual.
Si sientes que no dominas áreas clave para el éxito de tu emprendimiento, NO TE DESANIMES, contáctanos.
Por lo pronto te expondremos algunos elementos imprescindibles a tener en cuenta si piensas fundar un negocio por cuenta propia.
- Especificar con claridad una idea de negocio: ¿Cuál o cuáles serán los productos o servicios que se ofertarán? ¿Pueden ser comercializables? ¿Por qué? Por sobre todas las cosas tienes que tener claro qué quieres.
- Investiga: ¿Es legal la actividad económica que deseas realizar? ¿Qué licencia te ofrece mayores ventajas o se adecua a su negocio? ¿Debo ser un trabajador autónomo o una micro, pequeña o mediana empresa? ¿Mi actividad está incluida en el Clasificador Nacional de Actividades Económicas (CNAE)? De acuerdo a tu capital inicial, y tu idea de negocio, entérate de cuáles autorizaciones necesitas.
- Identifica a tus clientes: ¿Qué características tienen tus potenciales consumidores? Prevé sus necesidades, adapta tu producto a sus requerimientos.
- Estudia la competencia: ¿Qué ofertan los competidores? ¿Cómo lo hacen? Observa con detenimiento sus precios, mercancías o servicios, ubicación, materias primas, canales de distribución. La comprensión de tu entorno te permitirá una mejor segmentación y elección de mercados meta. También podrás conocer sus debilidades, y tú podrás esbozar ofertas acordes a cómo funciona tu competencia.
- No es vender lo que quieras, sino adecuar el producto o servicio a las características de la demanda potencial: ¿Por qué las personas u organizaciones comprarían el producto? Evita invertir recursos y tiempo en productos o servicios que las personas no demandan. Además, diferénciate de la competencia, y comunícale tus ventajas a los clientes.
- Determina cuánto costará tu producción, o mejor dicho: tus “costos de producción”. Significa que debes tener claro el valor monetario de los elementos indispensables para la obtención de cualquier producto o servicio con determinada calidad: maquinarias u otros activos fijos tangibles, materias primas, mano de obra y otros gastos relacionados con el proceso productivo, por ejemplo, el salario, o pagar la factura eléctrica. El control y análisis continuo de esta variable posibilita tomar decisiones inteligentes respecto a la administración, la estrategia de precios, la distribución y los convenios con proveedores. No debes gastar más de lo que tienes, y al final, paga lo que debes, a proveedores y empleados.
- Busca formas de financiamiento: ¿Cuántos recursos necesita inicialmente el negocio? ¿Qué institución o persona puede proveer dichos fondos? En un primer momento se debe realizar un presupuesto que exprese la cuantía de todos los costos y gastos en los que se incurrirá para la puesta en marcha. Elaborar con antelación la estructura de costos permite identificar una parte de las partidas, pero existen otras asociadas a las ventas y administración que se deben incorporar. Es decir, con qué cuento para empezar, y cuánto me hace falta para seguir.
- ¿Necesito un socio?: Asociarse con otras personas para componer el capital necesario es una alternativa (ahora más con las MIPYMES). Los conflictos entre socios pueden conllevar al descalabro de los emprendimientos, lo que demuestra la importancia de establecer relaciones transparentes y firmar contratos legales que definan los aportes, responsabilidades y retribuciones para cada quien.
Nota: Para pequeñas y medianas empresas que requieren inversiones iniciales considerables te recomendamos estudios más profundos como análisis de factibilidad.